AÑO:2015
DIRECTOR:
TARSEM SINGH
REPARTO:
RYAN REYNOLDS, BEN KINGSLEY, NATALIE MARTINEZ Y MATTHEW GOODE.
SINOPSIS:
Un anciano billonario con una enfermedad terminal tiene la posibilidad de
traspasar su consciencia a otro cuerpo mediante un complicado proceso médico
envuelto en un gran secretismo. Para hacerlo debe dejar atrás a toda su familia
y vivir a partir de ese momento en el cuerpo de un hombre joven pero
dependiendo de una medicina que mantiene a su consciencia en dicho cuerpo. Entonces
descubre que le habían mentido, el cuerpo en el que ahora habitaba en realidad
había sido asesinado y no creado en un laboratorio, a partir comienza una trama
de acción con un final inesperado.
La historia
consta de dos partes bien diferenciadas, casi parece que sean dos películas
diferentes unidas. En la primera parte la forma de rodar es un tanto barroca
para la ciencia-ficción pero sin exagerar y con un transcurrir pausado de la trama,
haciendo hincapié en dilemas morales y éticos y en procedimientos médicos. En la
segunda parte sin dejar la trama de la primera parte de lado se convierte en
una película de acción bastante normalita pero bien rodada con escenas, como es
normal en estos casos, bastante increíbles. Para mi gusto lo único que le salva
a esta parte es que si mantiene pinceladas bastante acertadas de lo que en la
primera parte enriquece a la cinta, la complejidad moral con la que debe luchar
el protagonista.
En definitiva
una película interesante aunque el guión, realizado por dos españoles: Álex
y David Pastor, podría haberse centrado más en la primera parte y no tanto en
ser una cinta más de acción pseudocientífica y darle otros giros al final que
la hicieran más interesante.
CALIFICACIÓN:
BASTANTE RECOMENDABLE.
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